Los días 16 al 19 de abril, los padres Luis Armando Valencia, Superior Provincial y Anselmus Baru, Prefecto de apostolado, realizaron la visita canónica a la comunidad del Colegio Claret de Pance, en la ciudad de Cali.
Esta comunidad acoge y atiende con amor y respeto a algunos misioneros que han trabajado y gastado su vida en fidelidad por muchos años al servicio de la misión de los hermanos, como nos lo señalan nuestras Constituciones, y viven el testimonio de su entrega en la experiencia alegre de sus vidas en esta etapa dentro de la vida misionera.
La comunidad está conformada por los padres Julián María Hernández, Eugenio Zuluaga, Rafael Gómez, Marco Tulio Valencia, Antonio Marín, Guillermo Jaramillo y Alfredo Plaza y por los hermanos Israel Rivera y Raúl Villegas.
Se destaca de la experiencia de estos días de Visita Canónica en esta comunidad el ambiente fraterno y lleno de alegría que se vive en medio de las limitaciones y enfermedades, pero con el deseo de seguir cumpliendo la llamada de Jesús. Desde la fuerte y profunda espiritualidad de nuestros hermanos, la cual se centra en la eucaristía y en la oración incesante, nos anima a todos para que cada vez seamos hombres y misioneros que se arraigan en la persona de Cristo, siendo audaces en la misión hasta el final.
Los días 21 al 24 de abril, se continuó la Visita Canónica a la comunidad de Colseguros, la cual atiende la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y el Colegio Santa Dorotea, en la ciudad de Cali, Valle del Cauca. Allí viven y comparten la misión en comunidad los Misioneros Claretianos padres Daniel Gallego, Francisco Javier Restrepo, Adrián Aquiles Lopera y Elber Montero.
La cordialidad y la acogida de nuestros hermanos, nos muestra el signo de la fraternidad y la alegría de nuestra vida misionera. En los espacios del encuentro y diálogo personal se manifiesta el sentido de la visita misma, que muestra la unión de la comunidad local con el Organismo y la Congregación. Es un espacio de escucha para seguir animando la tarea de la misión y el compromiso de la comunidad. En esta misma sintonía, y con espíritu de sinodalidad, también se escuchan voces de los laicos y de agentes pastorales que hacen vida en nuestra parroquia y colegio.