La congregación de los hijos del inmaculado corazón de María, mas conocidos como misioneros Claretianos llegaron a Colombia a través del departamento del Choco en febrero de 1909 para luego a lo largo casi de 108 años extenderse a la geografía colombiana y venezolana.

Actualmente los misioneros Claretianos hacen presencia en 10 departamentos colombianos y en una basta geografía venezolana bajo el principio misionero de San Antonio María Claret su fundador, de ir a lo mas urgente, oportuno y eficaz.

A lo largo de la historia han surgido obras Claretianas de diferente índole, sin embargo, todas creadas con un marcado enfoque pastoral que ha integrado lo religioso, social y cultural.

La opción por los pobres como orientación fundamental de la congregación permitió la construcción de una propuesta que permitiera acercar la misión a los marginados para el fortalecimiento de la espiritualidad, la integridad de la vida y la dignidad humana..

Los misioneros Claretianos ratifican la necesidad y la importancia de continuar trabajando en la construcción de una paz con justicia, con igualdad, con dignidad y con verdad porque la misión tiene sentido si fortalecemos la espiritualidad con la promoción humana en todas sus dimensiones.