La parroquia Corazón de María, en Los Curos de Mérida, recibió durante la pasada Semana Santa (12 al 20 de Abril de 2025) a más de 80 jóvenes misioneros provenientes de los Colegios Claretianos de Maracaibo y Caracas, del Colegio de Turmero (de las Misioneras Claretianas), del Colegio Mater Salvatoris (de las Religiosas de la Compañía del Salvador, Caracas), del Movimiento ANCLA y de algunos jóvenes que se encuentran en proceso de acompañamiento vocacional claretiano.



Durante esta experiencia, los misioneros, organizados en distintos grupos, atendieron las comunidades que conforman la parroquia, tanto en la zona urbana como rural, incluyendo sectores como Paraíso, Bicentenario, Pozo Azul y Los Curos parte alta. También se llegó a comunidades rurales en zonas montañosas de Mérida, como Mirador y Laguneta.
Las actividades desarrolladas incluyeron visitas a las familias, acompañamiento en las celebraciones de Semana Santa, espacios de formación e integración comunitaria. Cada grupo, junto con sus acompañantes, vivió intensamente el llamado misionero.



Según los padres José Miguel Cambero, Álvaro Arias y Alberto Cisneros -quienes acompañaron a los jóvenes de nuestros colegios y de los procesos vocacionales-, esta experiencia se vivió desde el compromiso pastoral de nuestras instituciones educativas, profundizando la propuesta del Jubileo bajo el lema Peregrinos de la esperanza. Se asumió esta misión bajo la modalidad de cuatro acciones inspiradas en los puntos cardinales propuestos por ClaretWay: conocer, amar, servir y alabar. Estas acciones se tradujeron en formación, evangelización, servicio social y celebraciones litúrgicas, generando un ambiente cargado de carisma claretiano y entusiasmo por extender la misión.
Esta vivencia misionera, en un espíritu de sinodalidad y misión compartida, se enriqueció con la presencia de la Hermana Mercedes Vargas -religiosa del Mater Salvatoris de Caracas- y del presbítero castrense Leonardo Roa del ordinario Militar, quienes, junto a sus estudiantes, compartieron sus carismas y su impulso por salir a las periferias, viviendo y compartiendo con las comunidades la experiencia profunda de la Semana Santa.
Agradecemos de corazón a la comunidad de la parroquia Corazón de María de Mérida, a los Colegios Claretianos de Maracaibo y Caracas, al Colegio y comunidad de las Hermanas del Mater Salvatoris de Caracas, al Movimiento ANCLA y su equipo coordinador, así como al equipo de timoneles de la zona centro y su equipo zonal. Esta gran experiencia de misión nos renueva, y cada vez que vivimos la Pascua con jóvenes, reconocemos en medio de nosotros la presencia del Resucitado, aquel que es capaz de hacerlo todo nuevo.




