Experiencia de Convivencia Vocacional en Gamarra

Con el deseo de hacer posibles los sueños de nuestra Congregación y de nuestra Provincia a nivel de la pastoral vocacional, la Comunidad Formativa Emaús de Caracas-Venezuela, ha tomado la iniciativa de colaborar en la realización de convivencias, retiros, encuentros y charlas vocacionales, para ampliar y dar a conocer en otros lugares, valiéndonos de todos los medios posibles, el carisma Claretiano.

Es por esto, que el pasado Sábado 6 de abril del presente año, como casa de formación, realizamos un encuentro vocacional con jóvenes de la capilla “Nuestra Señora de la Misericordia y Caridad” de la comunidad de Gamarra, ubicada en el estado Aragua, Venezuela.

En este encuentro se logró conocer la realidad juvenil de dicha comunidad y se les presentó la opción vocacional desde el estilo de vida Claretiano y se les planteó la propuesta de tener un acompañamiento en el crecimiento de la fe y sus inquietudes vocacionales, dando a conocer nuestro estilo de vida misionera en la iglesia y en el mundo desde los distintos rasgos carismáticos.

El encuentro comenzó con un momento de animación, luego con una oración y seguido con el tema formativo sobre la Palabra. Además, se reflexionó sobre el evangelio de Juan 21, 1-14 haciendo hincapié en la llamada que Dios nos hace desde la experiencia del encuentro con el Resucitado y la respuesta que damos desde la experiencia de nuestro camino discipular. Por otra parte, se mostró a través de una presentación, el carisma de nuestra Congregación como oyentes y servidores de la palabra y la misión que realizamos al estilo de Claret como Hijos del Inmaculado Corazón de María. Es oportuno mencionar que también se les presentó la misión que realizamos desde las distintas comunidades donde hacemos vida y misión en nuestra Provincia Colombia Venezuela, de manera muy específica en Venezuela.

El encuentro finalizó con la eucaristía, como acción de gracias, por el llamado que Dios nos hace y se tomó el momento de la homilía para compartir experiencias y algunos testimonios vocacionales.

Pidámosle a Dios que nos dé la gracia de sentirnos agradecidos y comprometidos con nuestra congregación para seguir caminando juntos en esta grande obra, irradiando la alegría del Evangelio y encendiendo la chispa Claretiana en otros.

Que el Espíritu, que animó a San Antonio María Claret, nos siga animando para hacer juntos la misión y encender a otros en el fuego del divino amor. Y acompañados por nuestra Madre María, sigamos soñando juntos una Congregación audaz e itinerante que, enviada por el Espíritu del Señor (cf. Lc 4,18; Hch 8,28.39), sale hacia las periferias, se acerca a los jóvenes, camina con ellos y los anima a responder a la llamada de Dios. (QC 63)

Caracas, 12 de abril de 2024
Miguel Peña, CMF