Ejercicios Espirituales Interprovinciales 2024

Durante los días 24 al 28 de Junio y 2 al 5 de Julio, se realizaron las dos tandas de los Ejercicios Espirituales Interprovinciales de las Provincias Claretianas de Colombia Oriental-Ecuador y Colombia-Venezuela.  Estos espacios de renovación espiritual interprovincial se realizaron, la primera tanda en la Casa de Encuentros Villa Claret de Medellín y la segunda tanda en la Casa de Convivencias Las Mercedes de Sasaima.

La temática que se desarrolló en estos días fue “La Sinodalidad que Dios espera de los Misioneros Claretianos del Tercer Milenio”, orientados por el Padre José Cristo Rey García Paredes, Misionero Claretiano de la Provincia de Santiago y quien es un importante referente en la formación de la Vida Consagrada en diversos ámbitos eclesiales.

En la introducción de estos días de retiro, el Padre José Cristo Rey García nos insistió:

“La Iglesia del tercer milenio se encuentra en un momento crucial de su historia. Llamada a ser un signo de unidad y esperanza en un mundo dividido y atemorizado, necesita repensar sus estructuras y modos de ser. La sinodalidad, como camino de diálogo y discernimiento, se presenta como una respuesta a esta necesidad. Es un llamado a escuchar la voz del Espíritu Santo, a caminar juntos, a construir juntos la Iglesia, una Iglesia que es casa y camino para todos.

Los Misioneros Claretianos tenemos una especial responsabilidad en esta Iglesia del tercer milenio. Por eso, dedicamos estos días de retiro y espiritualidad a orar y suplicar al Espíritu Santo el don de la “sinodalidad” y la conversión a ella.

Es precisamente el camino de la sinodalidad lo que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio1.

Una vez realizados en estos últimos 50 años todo tipo de Sínodos sectoriales y geográficos (laicos, vida sacerdotal, vida consagrada, la familia, jóvenes, África, Amazonia, etc) ha llegado ya el momento ¡por fin!, de convocar el Sínodo sobre el Sínodo, el Sínodo sobre la Sinodalidad, como nota constitutiva (ya que va en su ADN) y no opcional de la Iglesia de todos los tiempos.

“Si entendemos que -como dice San Juan Crisóstomo-, la Iglesia y el Sínodo-Sinodalidad son lo mismo”, también entenderemos que en el Sínodo todos deben ser escuchados, todos pueden y deben participar en el discernimiento, eliminando toda desigualdad por motivo de género, cultura, estado de vida, formación, nivel social, cargo y función. Dios suele escoger a los débiles para confundir a los fuertes. Dios revela frecuentemente sus misterios a los pequeños”.

La vida consagrada en todas sus formas (monástica, conventual, apostólica, femenina y masculina, laical y clerical, sociedades de vida común, institutos seculares, nuevas formas) se siente especialmente interpelada e interesada por la sinodalidad. Su aportación puede ser muy interesante y enriquecedora para todo el pueblo de Dios y para ella misma.

Las reflexiones de estos días se hicieron en cuatro apartados:

  • Cuatro imágenes, cuatro principios.
  • Camino y método de la Sin-oda-lidad
  • La vida consagrada “en modo sínodo”
  • Hacia la segunda fase sinodal: expectativas

[1] Francisco, Ceremonia conmemorativa del 50 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, 17 octubre 2015, AAS 107 (2015), 1139.