Los Padres Luis Armando Valencia, Néstor Calderón y Anselmus Baru, en su camino de animación provincial en la zona Antioquia, han realizado la visita fraterna en la comunidad de Jesús nazareno, el 15 de octubre de 2025. En esta comunidad, se encuentran los Padres: Gonzalo de la Torre, Vicente Rivera, Francisco Restrepo, César Gallego, Thomas Thoompulputhen Purayil, y Dagoberto Ayala.
El Padre Luis Armando comenzó agradeciendo a la comunidad por recibirlos. Luego, explicó el motivo de esta visita, siendo un momento de animación con el fin de escuchar a la comunidad en sus dinámicas de la vida comunitaria, sus actividades pastorales; todo esto, respondiendo la exigencia del Plan Provincial Vida Misionera PPVM (2022-2027) con sus respetivas prioridades pastorales.
En relación con el ambiente fraterno, se desarrolló la conversación sobre dos temas importantes: primera La vocación claretiana al estilo de Claret, centrado en el estilo de vida comunitario (cf CC #12, 15 y) e inspirado en la vida de las primeras comunidades (cf Hechos 2, 42-47) y la Segunda sobre la acción pastoral de esta comunidad aplicándolo a las prioridades que indica el PPVM.
La vocación claretiana y la vida comunitaria con todas sus dimensiones, incluso los responsables y la economía de la comunidad, hacen parte del segundo proceso de la transformación, “Comunidad de Testigos y Mensajeros”. A su vez, eltema del área Espiritualidad y Formación, corresponde al tercer proceso de transformación, “Adoradores de Dios en el Espíritu”, la comunidad resalta las siguientes reflexiones sobre esta experiencia:
- El estilo de la vida comunitaria es una gracia y un don, que nos ayuda a crecer en lo personal, vocacional y humanamente, sin negar el círculo social, sino como un complemento porque la vida comunitaria es fundamental para nuestro estilo de vida.
- Humanamente se puede llegar a un momento en que la edad va llevando a crear sentimientos de soledad y abandono, pero en la vida religiosa se encuentran hermanos que acompañan y enriquecen la misión, por eso, se debe valorar más la vida religiosa especialmente el sentido fraternal.
- La visita fraterna que realiza la animación provincial alimenta la vida comunitaria, ya que muestra el signo de la unión y relación como hermanos de la comunidad.
- La vida comunitaria es una riqueza, y lo importante es la persona en la comunidad, ya que en la comunidad también se encuentran problemas, la frialdad, falta del diálogo, pero a pesar de las dificultades se puede construir la fraternidad.
- Esta comunidad a pesar de la diferencia generacional es acogedora, sin tenciones y capaz de escucharse uno al otro.
- En la comunidad, cada uno asume la responsabilidad, como lo indica nuestra constitución, participación en la organización de la comunidad, eso ayuda a que cada uno crezca a nivel personal y en sus responsabilidades.
- La comunidad se reúne mensualmente para fortalecer su vida espiritual con un retiro, luego realizan la revisión de la vida misionera y vocacional, revisión de la economía de la comunidad.
- Para que la comunidad sea un lugar que transciende la vida familiar y espiritual, se requieren los espacios de encuentro, que son: la oración, compartir y celebrar la vida.


La acción pastoral de esta comunidad, respondiendo al primer proceso de transformación, “Provincia en Salida”:
- La comunidad ve que las celebraciones eucaristías de exequias a los difuntos celebradas en la parroquia, fuera de la atención sacramental también es una manera de atender y acompañar los procesos del duelo de la gente.
- Están avanzando en la pastoral juvenil, específicamente con los jóvenes universitarios que residen en la zona de la parroquia.
- Desde la catequesis se atienden niños y jóvenes de la primera comunión y la de confirmación.
- SOMI: en la parroquia se sigue acompañando la experiencia Samaritanos de la Calle y también la farmacia donde se reciben donaciones de medicamentos, para luego distribuirlos a nuestros lugares de misión como a Riosucio, Tumaco y Venezuela.
- Acompañan la formación al grupo bíblico TAMAR, y aun queda como desafío incluir más a los agentes de pastoral en la formación bíblica en la parroquia ya que se cuenta con el apoyo de la muestra Bíblica que esta ubicada en las instalaciones de la parroquia.
Al concluir esta visita, el padre Luis Armando recuerda a la comunidad, que nuestras comunidades tienen que ser misioneras, acogedoras y lugares seguros, y que con nuestro testimonio de vida arraigado en Jesucristo, seamos capaz de transforma la vida de las personas y la realidad social, siendo signo de esperanza para la sociedad, como lo decía Claret, y la provincia lo toma como lema en este año jubilar: “cuando todo parece perdido, Dios abre un camino nuevo”, Aut.120.


