Los Padres Luis Armando Valencia y Anselmus Baru continúan con la agenda de la visita fraterna en la región de Venezuela, acompañando a la comunidad claretiana de Barquisimeto, la cual se realizó durante los días 25 y 26 de Agosto de 2024. Esta comunidad misionera atiende la parroquia San Antonio María Claret, ubicada en la parte este de la ciudad. En esta comunidad se encuentran los misioneros Juan Carlos Olmedo y Alejandro Ramos.
La reunión plenaria se inició con una breve oración, pidiendo que el Espíritu de Dios acompañe este espacio de diálogo. Luego, el Padre Luis Armando abordó el tema de las visitas fraternas de este año, enfocándose en la vida comunitaria con las siguientes preguntas:
¿Cómo está nuestra convivencia comunitaria?
¿Cómo se están desarrollando en el aspecto pastoral?
De cara al IV capítulo provincial, ¿Cuáles son las semillas de vida y las cizañas?
Rescatando el método apreciativo y las conversaciones del camino, este espacio se desarrolló en un ambiente fraterno, lo cual permitió que cada uno expresara lo que sentía, y se pudo sintetizar en los siguientes puntos:
- Al hablar de la comunidad local, no podemos separarla del contexto de la provincia en general. Por ello, los espacios de encuentro a nivel provincial que hemos tenido este trienio, como los retiros anuales y la asamblea provincial a mitad del trienio, los encuentros pastorales, entre otros, son espacios que favorecen el crecimiento personal y la identidad del organismo.
- La composición de nuestras comunidades, que varía en cuanto a edad y procedencia, nos permite reconocer las cualidades y riquezas de las personas con sus culturas. A la vez, es una responsabilidad y tarea en la que los mayores deben acompañar a los jóvenes en su vida personal, comunitaria y ministerial.
- La oración y los espacios comunitarios son elementos fundamentales para que la vida comunitaria encuentre su fortaleza y dinamice la misión.
- Asumir con libertad esta vocación misionera como claretiano es un elemento importante que ayuda a vivir la vida comunitaria con diferentes personas y culturas.
- Para la experiencia del misionero de quinquenio, el cambio del ambiente de la casa de formación a la comunidad de misión requiere una actitud abierta a los cambios, adaptarse a la nueva comunidad, organizar los tiempos y responder a las exigencias pastorales.
- La comunidad está compuesta por personas, por ello, a veces encontramos falencias como el individualismo, la falta de liderazgo, la falta de creatividad de algunos, el activismo, entre otras, que nos conducen a un vacío personal, vocacional y ministerial.
En cuanto a lo pastoral, reconociendo las limitaciones en cuanto a personal en esta comunidad, ya que son solamente dos personas, aun así, fuera de la atención sacramental y el acompañamiento a los grupos que caracterizan la parroquia, también están desarrollando diferentes acciones pastorales según lo que indica el Plan Provincial de Vida Misionera, entre ellas: Pastoral Juvenil y Vocacional, SOMI y Animación Bíblica de la Pastoral. Igualmente, se esta está formando a los laicos y laicas con el fin de dinamizar las diferentes acciones pastorales.
Una de las características de esta parroquia es su población juvenil, por ello, la comunidad se comprometió a promover más en lo juvenil, tanto al movimiento ANCLA como también a otras alternativas que posibiliten integrar a más jóvenes a la parroquia a través de la cultura, el arte y el deporte.
Al finalizar este espacio, el Padre Luis Armando agradeció a la comunidad por su entrega y labor misionera en este lugar, deseando que nuestro testimonio de vida y la espiritualidad claretiana sean capaces de contagiar a las personas que nos rodean.