“Esta esperanza es como un ancla firme y segura del alma…” Heb 6, 19
“¿Dónde buscar la esperanza? La esperanza es un ancla. Un ancla que vos la tirás con la cuerda y arraiga en la playa. Y nosotros tenemos que estar aferrados a la cuerda de la esperanza. Bien agarraditos”
Papa Francisco
Este año 2024, el Movimiento Juvenil ANCLA celebra 45 años de una trayectoria marcada por la pasión de los jóvenes de vivir y transmitir el Evangelio desde una espiritualidad profundamente misionera y claretiana. Desde su fundación en 1979, el movimiento ha sido un faro de esperanza y una escuela de liderazgo cristiano, impactando la vida de miles de jóvenes en distintas comunidades de Venezuela.
Una historia que comenzó con un llamado
El Movimiento ANCLA nació como respuesta al llamado de la Iglesia de acercarse más a los jóvenes y brindarles un espacio para crecer en la fe y en el servicio a los demás. Inspirado por la espiritualidad de San Antonio María Claret, fundador de los Misioneros Claretianos, este movimiento juvenil fue concebido como un lugar donde la amistad, el compromiso apostólico y la formación integral se entrelazan.
Desde sus primeros días, ANCLA adoptó un enfoque dinámico y cercano, que integra actividades de formación espiritual, acción misionera y crecimiento humano integral. Su nombre, ANCLA, simboliza la estabilidad y la firmeza en Cristo, quien es el centro de su misión.
El impacto del movimiento en la juventud venezolana
A lo largo de estos 45 años, ANCLA se ha consolidado como un espacio donde los jóvenes pueden descubrir su vocación personal y comunitaria. Con presencia en diversas ciudades de Venezuela, el movimiento ha desarrollado proyectos y actividades que abarcan: talleres, retiros y encuentros que ayudan a los jóvenes a fortalecer su fe y desarrollar habilidades para liderar en sus comunidades; misiones en distintas zonas, con iniciativas solidarias y actividades de impacto comunitario que promueven la justicia, la paz y la dignidad humana; espacios donde los jóvenes pueden expresar su fe y creatividad a través del arte, la música y la danza.
El compromiso de ANCLA ha sido clave para enfrentar los retos que la juventud venezolana ha enfrentado en las últimas décadas, brindándoles un espacio de esperanza y resiliencia en medio de las dificultades sociales y económicas.
La espiritualidad claretiana como eje central
En el corazón del movimiento ANCLA está la espiritualidad claretiana, que inspira a los jóvenes a ser «hijos del corazón de María» y testigos-mensajeros del Evangelio en todos los ámbitos de su vida. Este carisma les impulsa a ser misioneros creativos y valientes, abiertos a los desafíos de su tiempo y comprometidos con la transformación de sus realidades. Ha sido valioso el aporte y acompañamiento que muchos miembros de la Familia Claretiana han brindado a este proyecto durante estos años para el fortalecimiento de esta identidad.
Un aniversario para celebrar y proyectarse al futuro
El 45º aniversario de ANCLA es una oportunidad no solo para mirar el pasado con gratitud, sino también para renovar el compromiso con la juventud y con la misión evangelizadora. Este año, el movimiento ha organizado una serie de actividades conmemorativas, como encuentros nacionales, jornadas misioneras y celebraciones, para dar gracias a Dios por el camino recorrido y proyectarse hacia el futuro con renovada esperanza.
ANCLA: Una esperanza para la juventud
Hoy más que nunca, el Movimiento Juvenil ANCLA se mantiene como un testimonio vivo de la capacidad transformadora de la fe en Cristo y el poder de la juventud comprometida. Con 45 años de historia, ANCLA sigue siendo un espacio donde los jóvenes pueden anclar su vida en Cristo, siendo firmes en el amor comprometido al servicio de otros.
Como Provincia Colombia Venezuela les decimos: ¡Felices 45 años, ANCLA! Que sigan siendo una inspiración para la juventud de Venezuela y del mundo.